Una firma dedicada al suministro de productos cárnicos solicitó ante la justicia una medida cautelar de secuestro de carne congelada de su propiedad, la cual se encontraba bajo la guarda de la firma proveedora, quien a su vez se encontraba en estado de quiebra. Ante tal situación, los establecimientos de la fallida dejaron de funcionar, poniendo en peligro la calidad de la mercadería congelada por pérdida de la cadena de frío.
Por tal motivo, el juez hizo lugar a la medida cautelar, en tanto entendió configurados todos los presupuestos propios para la procedencia de una medida cautelar, fijando una contracautela del mismo valor de la mercancía, hasta tanto se resolviera la cuestión de fondo en el expediente principal.
Con la póliza de caución judicial, la empresa que solicitó la medida judicial pudo cumplir con su objetivo primordial de conservación de la mercadería, pero a la vez lo hizo de una manera ágil, económica y eficiente, ya que pudo hacerlo sin dejar en garantía sumas de dinero que le dificultaran su operatoria en otros aspectos.
En este caso de embargo de mercadería, desde Confidens ayudamos al demandante con la sustitución de la contracautela por un seguro de caución judicial que garantizara los perjuicios que pudiera ocasionarle al demandado en caso de haber pedido esta medida sin derecho. El seguro de caución judicial ha alcanzado un gran desarrollo y conocimiento y es ampliamente aceptado por los jueces como herramienta de garantía.
En esta situación, la rapidez en la obtención del seguro que aportamos fue un factor muy importante, ya que la cuestión de la conservación de la mercadería era de suma urgencia.
Con la póliza de caución judicial, la empresa que solicitó la medida judicial pudo cumplir con su objetivo primordial de conservación de la mercadería, pero a la vez lo hizo de una manera ágil, económica y eficiente, ya que pudo hacerlo sin dejar en garantía sumas de dinero que le dificultaran su operatoria en otros aspectos.
Dr. Santiago Toribio
santiago.toribio@confidens.net